Echo de menos el ambiente artístico del que disfrutaba antes (hará quince años, vaya)

Hola. Llevaba un tiempo sin entrar, estaba digiriendo la vuelta al cole que lo llaman, luego de un verano en el que he pintado bastante poco. En concreto me he propuesto no explotarme hasta el punto en el que me he explotado el curso pasado, que con el aquello de no perder el tiempo no he parado y tampoco es plan.

Reflexionando acerca de lo cómo quería dirigir los pasos de mi vida me he dado cuenta de una realidad que me amurria y empochece bastante: me falta cuadrilla chuliartistica de hacer risas y hablar de arte, no se, es cierto que estoy mucho con Amaia Atorrasagasti y con Edurne Fernandez Otegi, que las dos son dos creadoras como la copa de un pino, y que también estoy en contacto de Facebook con Helena y con Olatz Pujana y con Maria Seco y con Blanca Oraa, y que todas ellas son artistas y que de qué me quejo, vale, pero no se, tendría que ir a mas saraitos o hacer algo de todas aquellas cosas chulis que hacía antes mas artísticas que el copón de la baraja, que si ir a un evento o que si estar con fulana y con zutano y ser todos super requeteguays y glamurosos y hacer risas de enteraos.... no se, suena a tonta del haba, vale, lo reconozco, soy un ser humano pedrestre y normalito y aunque sepa de arte contemporaneo es un chorrerío máximo ponerse medallas de que una es superguay porque se cosque de arte contemporaneo, que al fin y al cabo los fruteros y los de las mercerías también son expertos en lo suyo y no van poniendose medallas.... Pero esque le hecho de menos a muchos artistos y artistas que conocí en aquella época y me caían bien y han seguido camino y ahora no les veo nunca y teníamos mucho para compartir porque les entendía sus fregaos mentales y me parecía muy interesante su conversación... Por ejemplo, Javier Landeras, hace milenios que no se nada de el y me parecía un tio encantador requeteencantador con una poética escultórica apasionante. O Iñaki Saez, que le conozco constantemente de refilón, y me encantaría hablar mas de seguido con el de una vez, que parece un encaje de bolillos llegar a conocerle. O Conchi Maoño, que la vida no hace mas que llevarnos por caminos diferentes y me enfadagrrrgrrgrr un montón, o Joseba Eskubi, mas ocupao y mas lleno de curro que la pera y yo frustrada viendole cinco minutos por la calle que no da tiempo mas que para decir hola y adios y luego todos los de la facul que se fueron cada uno por un lao y vete tu a saber por donde andan haciendo qué de qué, que para un segundito que le veo a Idurre pasan quince años, y me da noticia de todos los que sabe en un pis pas y a seguir camino. Menos mal que Carmelo Camacho vive cerca y además le tengo en el facebook, que si no, de a cotidiano, Amaia Atorrasagasti (que es un primor y me encanta, dicho sea de paso) y para de contar. No se, que el chorrerío me hastía y no quiero, pero que el arte, además de su porcentaje de ir de superimportantemaravillosoelmejordelosmejores, que eso para quien lo quiera, a mi me gusta por esa manera de charlar que no deja nada por supuesto ni se embarca en lugares comunes, sino que siempre tiene la mirada abierta y fresca a lo que se le va ocurriendo a uno a golpe de imaginación y buen rollo, que en el arte lo hay mucho. Vale, que aquí todos tenemos de lo nuestro, y yo tengo mi porcentaje de subnormal tontalhaba (perdóname, Fausto, no me acuerdo de lo que te escribí porque estaba en la nube de la inconsciencia, pero te debió de afectar. Lo siento.) Me gustaría pasarmelo bien con los artistras artistros tris tras sin malos rollitos de tu-mas-yo-menos ni de mira-que-guachipé-el-rollito-que-te(me, se)marca(o). La verdad es que yo parezco una artista recién salida de la cámara de los esclavos del pincel, dale que dale, y además por imposición propia, que tiene mucho I.N.R.I... y en cuanto a comercialización, estoy al filo de la navaja entre el arte de bellas artes y el arte bruto de psiquiátrico, entre lo mas divino y lo mas humano, treméndamente humano... y en esa tierra de nadie no encuentro a los correligionarios que antes encontraba y con los que me parecía chuli departir y charlotear a espuertas. Esto se parece a una carta dentro de una botella, con vocación de grito en el desierto. Bueno, seamos verídicas, no un desierto cien por cien desértico, pero no el vergel de la fantasía y el colorido propiamente... No se, help. :)